Hubo un tiempo en esta provincia que todo hacía referencia al medio ambiente y al desarrollo sostenible, todos los años tenía lugar un Foro Internacional sobre el tema, donde tenían presencia los mejores expertos a nivel nacional e internacional. Tuvimos muy cerca convertirnos en la sede mundial del desarrollo sostenible, con un montón de agendas locales firmadas por nuestras corporaciones locales, inspiradas en las cartas navideñas de nuestros hijos a los reyes magos.
Pero poco a poco el impulso y el entusiasmo inicial se fue diluyendo de la misma forma que los apoyos económicos de las distintas administraciones, que sin duda no habían podido denegar un apoyo financiero inicial teniendo en cuenta la real institución que apoyaba dichos eventos.
Del mismo modo, la madre de los proyectos para nuestra provincia, la denominada Ciudad del Medioambiente, que podría traducir los paradigmas teóricos en realidades prácticas en forma de empresas limpias y sostenibles, por causa de la crisis económica global en primer lugar y por una mala planificación estratégica desde un comienzo, tan solo sustentada por los designios políticos de una vicepresidente del gobierno regional hasta que cesó de su cargo, ha visto languidecer y morir el proyecto en un esqueleto de hormigón de millones de euros que pervivirá en una zona de especial protección para tristeza de las futuras generaciones.
Si bien, en estos momentos parece que encontramos en el deporte esa piedra filosofal que nos va a sacar del ostracismos y el abandono. Se nos anuncia para el 2017 una Universidad del Deporte única en España en nuestra capital, siempre contando con los parabienes de las instituciones educativas y administrativas de la región, que la verdad, no nos lo están poniendo nada fácil en lo que hace referencia al mantenimiento de una titulación made in Soria como es agrícolas. Siempre he tenido claro que el tren del deporte nos lo pusieron en bandeja nuestros campeones olímpicos con sus medallas, pero que nunca supimos aprovechar como hubieran hecho otros territorios si hubieran teniendo semejante ocasión, como tampoco supimos aprovechar nuestra mis España, ni nuestro “Camino Soria”; pero nunca está de más reivindicar las posibilidades del turismo deportivo en nuestra provincia, como lo han hecho nuestros representantes socialistas en las Cortés de Castilla y León estos últimos días