Hace ya algunos años, era habitual al entrar en cualquier bar o cafetería después de comer y observar a los clientes sentados entorno a una mesa para iniciar su partida de guiñote o mus y solicitando sin demora del camarero un completo, que sintetizaba la trilogía imprescindible tras una suculenta comida, café, copa y puro.
Los tiempos han cambiado y la prohibición de fumar en los establecimientos públicos ha dejado huérfanos al sorbo de café y al trago de la copa, perdiendo poco a poco ese uso habitual en todas y cada una de las tertulias de amigos.
¿Aforo completo?
Si bien, cuando llegan estos días de vacaciones de Semana Santa, los medios se hacen eco de la excepcional ocupación de nuestros establecimientos turísticos, colgamos por primera y última vez en el año el cartel de completo, que nos sirve para arrancar ilusionados después de unas lamentables ocupaciones en los meses de invierno, donde muchos de nuestros alojamientos echan el cierre para salvar gastos. Resulta cierto, que si en estos días la provincia dispusiera del doble de plazas de alojamiento se llenarían todas ellas, pero el problema es que hacemos con todas esas plazas de alojamiento todos los fines de semana del año y sobre todo, todos los lunes, martes, miércoles y jueves del año, dónde la ocupación sobre todo en los alojamientos de turismo rural no existe. Y es aquí dónde tenemos que realizar el esfuerzo entre todos de dejarnos de lamentos y de quejas y ponernos de una vez por todas a trabajar; sin duda, existen potenciales clientes que viajan entren semana, que disponen de mucho tiempo libre, que se localizan generalmente en las grandes ciudades y que pertenecen a colectivos muy concretos. Entonces a que esperamos para diseñar una oferta atractiva para este tipo de cliente, que respiren en nuestra naturaleza, que se empapen de nuestro patrimonio y sobre todo que disfrute de los sabores de nuestra cocina.
Dejemos de una vez de auto complacernos puntualmente siempre en los mismos momentos, busquemos soluciones para esos numerosos días sin ocupación y sin negocio, si ahora estamos completos sin tener finalizada la autovía hasta Medinaceli, no me puedo imaginar que puede ser Soria el año que viene…