Hemos disfrutado de unos días de fiestas y bullicio por toda la ciudad, que sin duda ha generado un empujón económico en el sector servicios. Afrontamos desde hoy mismo, con ciertas dudas e incertidumbres, los meses turísticos por excelencia en nuestra provincia, los estivales de julio y agosto, junto con los otoñales de septiembre y octubre. Con anterioridad a los inicios de la crisis económica y a este largo período de recesión, hablar de los meses de verano era tener garantizada una alta ocupación en nuestros alojamientos de turismo en el mes de julio y una ocupación rozando el completo para el mes turístico por excelencia, agosto, donde todos nuestros pueblos cambian por unas semanas su fisonomía poblacional e incluso su alegría. Del mismo modo, restaurantes y bares, hacían caja en estos plácidos meses para afrontar los largos y duros inviernos sorianos.
Pero todo ha cambiado de forma radical en estos últimos años, nuestros empresarios del sector turístico miran con preocupación la llegada de los meses de verano, con un porcentaje ridículo de reservas para el mes de julio, unido a un mes de agosto nada prometedor, y es que las previsiones de ocupación de las casas de turismo rural de alquiler completo para el mes de julio en Castilla y León son del 17%, similares a las estimadas para nuestra provincia.
Si a todo ello, añadimos la subida de impuestos a las bebidas de alta graduación, sin duda, va a producir una caída importante en las ventas del sector de la hostelería estos meses estivales, que incidirán notablemente en el dinamismo económico de nuestra provincia.
Por tanto, nos encontramos ante unos meses de verano complicados para el sector servicios en general, ya que un descenso en la afluencia de turistas a nuestra provincia va a repercutir de forma integral en todo el sector, desde el taxista de nuestra ciudad a los panaderos de cualquiera de nuestros pueblos. Es preciso ante esta situación estructural ponernos a trabajar todos unidos, esperemos que nuestros políticos dejen de hablar de planes y proyectos, para hablar de realidades, sin duda, un martes “a escuela” puede ser el mejor día para iniciar esa tarea demandada por todos los sorianos.